29 de Mayo, Madrid: Europa y la diversidad.

En el training que mi comando nodriza nos hizo antes de las elecciones conocí a Mohamed Azahaf. Va en el puesto 31 de nuestra lista. Le dije: quiero hacer un mitin contigo. El lo movió y lo hemos hecho con Julia, paraguaya, y Mariana, rumana. Es Pedro Zerolo quien ha creído lo que es evidente. Que si más de un 8% de los españoles son de otro origen, tienen que estar en nuestras listas. Europa tiene 40 millones de origen no comunitario y 6 millones en condición de irregularidad.
Se queja Julia, en su intervención, de que el PP dice que es una lista decorativa. Yo me acuerdo de cuando nos llamaban floreros. Después Mariana lee unas palabras de Pablo Iglesias “Si creéis en vuestras ideas, no basta con que las creáis, difundidlas”. Yo la estoy mirando desear para su país el bienestar del que disfrutamos y al mismo tiempo, sintiéndose española, citar a Pablo Iglesias. Siento una conmoción interior. Después Mohamed, marroquí, habla de la diversidad como un valor y también Paca Sauquillo que nos acompaña. Cuando me toca intervenir me empleo a fondo. Ninguno le ha hecho caso a este plató de televisión que es el nuevo formato en los actos. “Te has llevado hora y cuarto” me ha dicho Paca. He vuelto y he vuelto. Tenemos que ganar. No podremos vivir en una Europa poblada de Sarkozys y Berlusconis. Se puede hacer de otra manera. La diversidad es una forma de denominar lo que ahora somos, pero de lo que estamos hablando es de ciudadanía y de igualdad de oportunidades. Y les digo que nos ha costado treinta años, los de nuestra democracia, la presencia de las mujeres en la vida pública. Será una pelea dura.
No quiero hablar de lo que el PP quiere. De Falcons, de ”y tú más” y de crisis moral que es el discurso de Mayor. ¿Por qué siempre que hablan de crisis moral salimos pagando las mujeres? Aunque no estemos en Paquistán, por ejemplo, así es la cosa. Ahora resulta que somos 40 millones de asesinas y las que no están contadas. Y que esto de la interrupción voluntaria del embarazo es una aberración peor que la pedofilia. Seguro que no han pensado bien en esto que han dicho.
Si hiciéramos los españoles la campaña en Alemania, Chequia o Rumanía y ellos aquí ,entonces hablaríamos de Europa. Hablaríamos de ahorro y de integración de los mercados energéticos, de la crisis de Opel o de las multas que pagaremos los que desde 1990 hasta aquí hemos superado los límites que fija el Protocolo de Kioto. Y también hablaríamos de moral, pero de la compartida que es la única que hace posible la convivencia.