En un medio de comunicación han mostrado mi imagen que recogieron las televisiones y mi alusión en tono desenfadado acerca de que Mayor Oreja es un inútil. No soy nada amiga de las descalificaciones personales. Debí decir “políticamente hablando”. Desde aquí le pido disculpas si no lo entendió así. Pero no puede presumir de responsabilidad ni de utilidad si después aparece en las listas de los que menos han asistido a las sesiones del Parlamento Europeo. Esto no es responsabilidad y tampoco es ser útil.
Después conté en el mismo tono a los asistentes al mitin de Hospitalet lo que Mayor contaba en su página web acerca de su extraña manía cuando era pequeño de morderse las corbatas. Decía esto para justificar su sentido de la tensión y de la responsabilidad. Y morderse las corbatas no es un currículum de responsabilidad. Será tenso y nervioso, pero no por morderse las corbatas es uno más responsable. Esta anécdota ha desaparecido de su página. Ya no está.
Las campañas parecen pensadas en el PP cuando piensan que van a perder para ensuciarnos a todos. No debemos caer en esas trampas. Los catalanes con los que ayer conviví lo tienen muy claro. Ellos saben que hay que mantener un tono incluso en la discrepancia y no tirarlo todo por la borda. Están orgullosos de tener una derecha civilizada y unos medios de comunicación serios. El desprestigio de la clase política es la hazaña de esta derecha del PP. Y la apatía por las elecciones europeas tiene su origen en esta derecha desmanteladora de todo y sin alternativas para Europa. Por eso hay que fajarse en esta campaña. Por eso quienes sí creen en Europa tienen que ir a votar.
Hospitalet es la demostración de cómo se puede ser una ciudad incluyente , formada por sus sucesivas olas de inmigrantes, y civilizada. Es la demostración de que se puede convertir la diversidad en gran riqueza.
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